El LSD, el DMT, la marihuana, la mezcalina y las demás sustancias alucinógenas te permiten una repentina expansión de la consciencia. Claro está que es forzada y violenta y no se debería de hacer a cada rato. Además solo es química, no tiene nada que ver con tu espiritualidad. No creces con ella! El crecimiento viene a través del esfuerzo voluntario. El crecimiento no es barato, no es tan barato como para que una pequeña cantidad de LSD pueda proporcionarte crecimiento espiritual.
Aldous Huxley estaba muy equivocado cuando pensó que había alcanzado a través del LSD la misma experiencia que Kabir o Basho. No, no es la misma experiencia. Sí, hay algo similar, esa similitud es la expansión de la consciencia. Pero también es muy diferente; es una cosa forzada, es un acto violento contra tu biología y tu química. Una vez que los efectos de la droga desaparecen, eres la misma persona de nuevo, la misma pequeña persona.
Pero el atractivo puede ser entendido. El atractivo siempre ha existido, no tiene nada que ver con la generación moderna. Siempre ha estado ahí..., desde los vedas y otras culturas muy antiguas. El ser humano siempre se ha sentido tremendamente atraído hacia las drogas. Las drogas son moneda falsa, te dan un pequeño vislumbre de lo real de una forma muy artificial. Pero el ser humano siempre buscado la expansión: el ser humano quiere hacerse grande.
Algunas veces quiere llegar a ser grande a través del dinero; si, también el dinero te da un sentimiento de expansión, de poder; es un tipo de droga. Cuando tienes mucho dinero, sientes que tus límites no están tan cerca de ti, que están lejos. El dinero te da un sentimiento de expansión, un sentimiento de libertad. Pero también es una libertad falsa. Puedes tener muchas otras cosas, pero eso no te ayuda a crecer. Tú no eres más, tienes más pero tu ser sigue igual. Lo mismo pasa con el poder: si eres Primer Ministro o el Presidente de un país te sientes poderoso; el ejército, la policía, el juzgado, toda la parafernalia del estado es tuya. Tus fronteras son las fronteras del país; te sientes inmensamente poderoso. Pero también eso es una droga.
Osho. La Experiencia Tantrica.
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