miércoles, 31 de julio de 2019

La risaterapia




Un niño sano ríe 300 veces al día. Sin embargo, a medida que crecemos y nos vamos llenando de recuerdos serios, la risa es cada vez más costosa. Como cualquier otro ejercicio, necesita ser practicado: cuánto más nos reímos más fácil es luego provocar la risa y viceversa. Además, a reír se aprende o se desaprende.




La risoterapia debería ser considerada como un estilo de vida, en lugar de ser una práctica puntual, de esta manera podríamos notar sus efectos sobre nuestra salud de manera más efectiva, sin embargo, esta práctica nos indica que debemos aprenderla y entrenar para poder desarrollarla a plenitud.


martes, 30 de julio de 2019

Risoterapia Intensivo


Taller de risoterapia
Intensivo
Sábado 31 de agosto de 15 a 19 horas.
Lugar: Avenida España 502
Valor: $20000 2x$30000
Inscripción $10000 (deposito a cuenta rut 10830552 Banco estado)
Inscripciones: alexlavinmolina@hotmail.com / +56974498383
Cupos limitados.

La risoterapia debería ser considerada como un estilo de vida, en lugar de ser una práctica puntual, de esta manera podríamos notar sus efectos sobre nuestra salud de manera más efectiva, sin embargo, esta práctica nos indica que debemos aprenderla y entrenar para poder desarrollarla a plenitud.
En este taller intensivo de risoterapia aprenderás como realizar un taller de risoterapia, tanto a diferentes grupos como de manera personal y familiar.
Contenidos:
Etapas para realizar un taller de risoterapia
La diferencia entre reír habitualmente y un taller de risoterapia
Beneficios de la risa y un taller de risoterapia
El juego como parte de la intervención.
Características de este modelo de risoterapia
¿Qué tiene de terapéutico la risa?
La risa más allá de las endorfinas.
Entre otros.
¿Quién dicta el taller?
Alexander Lavín Molina, Psicólogo, con 15 años de experiencia en el arte de la risoterapia, pionero en Chile, con experiencia en intervenciones en todo Chile y Sudamérica.
www.alexdelarisa.cl



jueves, 25 de julio de 2019

Risaterapia

Hay que comprender que una terapia de risa es un taller de desarrollo personal y no es un show de humor, para su realización las y los asistentes requieren ir con disposición al juego y su corazón dispuesto a la situación.

Es una hermosa puerta para lograr la relajación, abrir nuestra capacidad de sentir, de amar, de llegar al silencio, al éxtasis, a la creatividad, sencillamente utilizando la risa como camino.
Se utilizan técnicas que ayudan a liberar las tensiones del cuerpo y así poder llegar a la carcajada, entre ellas: la expresión corporal, el juego,  masajes, técnicas para reír de manera natural, sana, que salga del corazón, del vientre, de un modo simple como los niños

lunes, 8 de julio de 2019

Risa y humor, en la salud y en la enfermedad

Durante gran parte de nuestra historia el humor ha sido bastante impopular. Platón lo prohibió en ‘La república’, ya que distraía a la gente de asuntos más serios. No era el único, los antiguos griegos consideraban que la risa era peligrosa porque conducía a la pérdida del autocontrol. Para Hobbes, el humor era una parte necesaria de la vida de la gente de intelecto inferior porque les proporcionaba la oportunidad de sentirse mejor consigo mismos. Afortunadamente, hoy en día ya no es así y el humor, junto con la risa, no sólo están bien valorados sino que de ellos se ha beneficiado la medicina y la psicología. Un experimento llevado a cabo por los psicólogos Herbert Lefcourt y Rod Martin en 1986 con personas discapacitadas a las que se les mostraron chistes gráficos que aludían a su situación mostró cómo los sujetos que más se reían eran los que mejor se habían adaptado a su estado. En comparación con los demás, éstos mostraban mayores niveles de vitalidad, más autocontrol y mejor opinión de sí mismos. «Los resultados no son sorprendentes a la luz de otras investigaciones. Por ejemplo, las mujeres que utilizan el humor como mecanismo para sobrellevar la extirpación de un pecho en caso de cáncer demuestran un menor estrés postoperatorio», escribe el neurólogo Scott Weems, autor del libro ‘Ja’ , en relación a un estudio publicado en 1993.
Pero, ¿qué es la risa? ¿Y el humor? Vayamos por partes. En primer lugar, la risa es un fenómeno biológico que produce cambios transitorios en la expresión facial, propiciados por la contracción de determinados músculos. También va acompañada de sonidos particulares y variaciones en los movimientos de la respiración, producidos por la activación de otros músculos faciales, laríngeos y respiratorios. En total, al reír activamos 430 músculos de nuestro cuerpo, lo que no cabe duda de que es un interesante ejercicio. Esta expresión que suele ser de alegría, también tiene otras connotaciones o desencadenantes: humor, gesto social, significado de desprecio o burla, risa simulada, desencadenada por cosquillas… Y también, como veremos, ser el síntoma de algunas enfermedades.
La risa no es un acto exclusivamente humano, pero sí lo es la capacidad de percepción del humor, aunque cada vez más se experimenta con inteligencia artificial para lograr robots capaces de detectarlo. De momento, éstos son capaces de elaborar chistes como el siguiente: «¡Qué clase de asesino tiene fibra moral? Un asesino de cereales» (en castellano se pierde la semejanza fonética entre ‘cereal killer’ y ‘serial killer’). Si quiere comprobarlo visite la web del proyecto ‘The Joking Computer’ y obtenga su chiste. Este fenómeno extremadamente complejo que es el humor está relacionado con la cognición social, de ahí que lo que consideramos gracioso cambie según el entorno, la época o la educación de cada uno. «Así un chiste, siempre imbuido de una particular y sorpresiva incongruencia entre lo que la racionalidad cognitiva esperaba percibir y el significado otorgado a lo realmente percibido, origina una controversia que al ser detectada por nuestro cerebro produce una emoción positiva (circuito de recompensa) cuyo resultado es la alegría, la risa o ambas cosas», explica el doctor Manuel Arias, Coordinador del Grupo de Humanidades e Historia de la Neurología de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
Este circuito de recompensa, llamado de la dopamina por el papel que este neurotransmisor juega, es importante para las emociones y también para la memoria, ya que es el responsable de que sigamos tomando decisiones acertadas, tras las que el cerebro se autorrecompensa.
Así el humor conecta directamente con el sistema de producción del placer del cerebro, como también hace la comida y el sexo. De hecho, y como explica el doctor Weems, lo que provoca la risa no es el contenido del chiste, sino la manera en que nuestro cerebro elabora el conflicto suscitado por él. También nos reímos a veces tras superar situaciones incómodas, cuando nos liberamos de algo que percibimos como una amenaza e incluso buscamos el humor en situaciones tristes, como sucede en los tanatorios.