He descubierto que estoy aburrido de mí mismo y siento que no tengo vitalidad. Tú nos has dicho que nos aceptemos a nosotros mismos, seamos como seamos. No soy capaz de aceptar la vida, sabiendo que en mi interior falta algo de alegría. ¿Qué hacer?
Hemos oído que hay un nuevo tipo de tranquilizante que no te relaja. Sólo te hace disfrutar de tu tensión.
¡Pruébalo! Pruébalo y pruébalo otra vez. ¡Sé americano! Pero no más de tres veces. Pruébalo, pruébalo y pruébalo otra vez, y luego detente porque no tiene sentido ser tonto.
Me preguntas: He descubierto que estoy aburrido de mí mismo...
Este es un gran descubrimiento. Sí, ¡lo digo en serio! Muy poca gente se da cuenta de que está aburrida, están aburridos, completamente aburridos. Todo el mundo lo sabe menos ellos mismos. Saber que uno está aburrido es un gran comienzo; ahora, es necesario comprender algunas de las implicaciones.
El hombre es el único animal que siente aburrimiento; es una gran prerrogativa, forma parte de la dignidad de los seres humanos. ¿Has visto alguna vez algún búfalo aburrido, o algún burro aburrido? Ellos no se aburren. El aburrimiento simplemente significa que la forma en que vives es errónea; por lo tanto la comprensión de que: "Estoy aburrido y tengo que hacer algo; es necesario cambiar algo", puede convertirse en un gran acontecimiento. Así que no pienses que está mal que te sientas aburrido; es un buen signo, un buen comienzo, un comienzo muy prometedor. Pero no te detengas ahí.
¿Por qué se siente uno aburrido? Uno se siente aburrido porque estás viviendo con esquemas sin vida que te fueron dados por otros. Renuncia a esos esquemas, ¡Sal de esos esquemas! Empieza a vivir por ti mismo.
Solamente la persona auténtica no se aburre; la pseudopersona está destinada a aburrirse. El cristiano se aburrirá, el parsi se aburrirá, el comunista se aburrirá, porque están dividiendo su vida en dos partes. Su verdadera vida queda reprimida y empiezan a aparentar una vida irreal. Es la vida irreal lo que produce aburrimiento. Si haces aquello para lo que estás destinado, jamás te aburrirás.
El día que dejé mi casa para ir a la universidad, mis padres, mi familia, todos querían que yo fuese un científico—un científico tenía mucho mejor futuro—o por lo menos un médico, o un ingeniero. Yo me negué categóricamente. Dije: "Voy a ser y hacer lo que yo quiera, porque no quiero vivir una vida aburrida. Como científico puedo tener éxito, pero en lo más profundo de mí estaré aburrido porque eso no será lo que yo querría hacer".
Estaban horrorizados porque no podían ver ninguna perspectiva en el estudio de la Filosofía. La Filosofía es la materia más pobre en las universidades. Con muy pocas ganas accedieron, sabiendo que desperdiciaría mi futuro, pero al final reconocieron que estaban equivocados.
No es cuestión de dinero, poder y prestigio; es cuestión de lo que tú intrínsecamente quieras hacer. Hazlo, prescindiendo de los resultados, y tu aburrimiento desaparecerá. Debes de estar viviendo de acuerdo a las ideas de otro; debes de estar haciendo las cosas en la forma adecuada, como se supone deben hacerse. Estas son las piedras fundamentales del aburrimiento.
La Humanidad entera está aburrida porque la persona que debería haber sido un místico, es un matemático; la persona que debería haber sido un matemático, es un político; la persona que debería haber sido un poeta, es un hombre de negocios. Todo el mundo está en otra cosa, nadie está donde debiera. Uno tiene que arriesgarse. El aburrimiento puede desaparecer en un segundo si estás dispuesto a arriesgarte.
Me preguntas:
He descubierto que estoy aburrido de mí mismo...
Estás aburrido de ti mismo porque no has sido sincero contigo mismo, no has sido honesto contigo mismo y no has respetado tu propio ser.
Siento que no tengo vitalidad....
¿Cómo sentir esa vitalidad? La vida fluye solamente cuando tú haces lo que querrías hacer, sea lo que sea.
Vincent Van Gogh era inmensamente feliz solamente pintando. No vendió ni un sólo cuadro, nadie lo apreció, pasó inadvertido; casi se moría porque su hermano sólo le daba una pequeña cantidad de dinero para que por lo menos pudiera sobrevivir.
Durante cuatro días por semana ayunaba y tres comía. Tenía que ayunar esos cuatro días porque, ¿de dónde si no iba a sacar para pagar sus lienzos, pinturas y pinceles? Pero, él era inmensamente feliz, su savia fluía.
Murió cuando tenía sólo treinta y tres años. Se suicidó; pero su suicidio es mucho mejor que tu mal llamada vida, porque se suicidó sólo cuando hubo pintado lo que quería pintar. El día en que terminó un cuadro del atardecer—que había sido su más ferviente deseo—escribió una carta diciendo: "Mi trabajo está terminado, estoy satisfecho. Dejo este mundo inmensamente contento". Se suicidó, pero yo no lo llamaría suicidio. Vivió totalmente, quemó la antorcha de la vida desde ambos extremos simultáneamente, con tremenda intensidad.
Cuando digo que te aceptes, no estoy diciendo que aceptes tu patrón de vida, no trates de mal interpretarme. Cuando digo que te aceptes, estoy diciendo que lo rechaces todo, excepto a ti mismo. Pero me debes de haber interpretado a tu manera. Así es como funcionan las cosas... Yo no he dicho lo que tú has comprendido. Rechaza todo lo que te ha sido impuesto, no estoy diciendo que lo aceptes. Acepta lo más recóndito de tu ser, lo que has traído del más allá y entonces no sentirás que te falta algo. En el momento en que te aceptas sin ninguna condición, repentinamente surge en ti una explosión de alegría. Tu savia empieza a fluir, la vida se vuelve realmente un éxtasis.
Los amigos de un joven pensaban que éste estaba muerto; pero sólo estaba en estado de coma. Cuando, justo a tiempo para evitar que lo enterraran, dio señales de vida, le preguntaron qué se siente al estar muerto.
"¡Muerto!", exclamó: "Yo no estaba muerto. Me daba cuenta todo el rato de lo que estaba pasando. Y supe que no estaba muerto porque mis pies estaban fríos y tenía hambre".
"¿Pero cómo te hizo pensar eso que todavía estabas vivo?", preguntó uno de los curiosos.
"Bueno, sabía que si estuviera en el cielo no tendría hambre y si estuviera en el más allá mis pies no estarían fríos".
Uno puede estar seguro de que todavía no está muerto: tienes hambre, tus pies están fríos. ¡Levántate y haz un poco de jogging!
Un hombre pobre, sin educación ni modales, se enamoró de la hija de un millonario. Ella le invitó a conocer a sus padres en su elegante mansión. El hombre estaba intimidado por la riqueza del mobiliario, por los sirvientes y todos los demás signos de opulencia, pero de algún modo consiguió aparentar que estaba tranquilo hasta que llego la hora de la cena. Sentado a la mesa, animado por los efectos del vino, soltó un ruidoso pedo.
El padre de la chica levantó la vista y miró a su perro que estaba echado a los pies del pobre hombre. "¡Rover!" dijo en tono amenazador.
El pobre hombre aliviado al ver que echaban la culpa al perro, a los pocos minutos se tiró otro pedo.
El anfitrión miró otra vez al perro diciendo: "¡Rover!" en voz más alta.
Pocos minutos más tarde el invitado se tiró un pedo por tercera vez. La cara del ricachón se contrajo de rabia. Esta vez bramó: "¡Rover, lárgate antes de que éste te cague encima!"
Todavía estás a tiempo. ¡Sal de la prisión en la que has vivido hasta ahora!
Sólo se necesita un poco de valor, sólo un poco del valor del jugador. Y recuerda que no hay nada que perder. Lo único que puedes perder son tus cadenas; puedes perder tu aburrimiento, puedes perder este constante sentimiento de que algo falta dentro de ti. ¿Qué más puedes perder? Sal de la rutina y acepta tu propio ser, en contra Moisés, Jesús, Mahavira, Krishna. Acéptate a ti mismo. Tu responsabilidad no es hacia Buda o Zarathustra o Kabir o Nanak. Tu responsabilidad es sólo hacia ti mismo.
Sé responsable y cuando uso la palabra "responsable" , por favor recuerda, no la mal interpretes. Yo no estoy hablando de deberes, de responsabilidades, simplemente estoy usando la palabra en su sentido literal; responde a la realidad, sé responsable.
Debes de haber vivido una vida irresponsable, asumiendo toda clase de responsabilidades que los demás esperan que cumplas. ¿Qué puedes perder?
Estás aburrido, ésta es una buena situación. Te estás perdiendo la vida, ¿qué más necesitas para salir de la prisión? ¡ Salta fuera de ella, no mires atrás!
Ellos dicen: piensa dos veces antes de saltar. Yo digo: ¡ Primero salta y luego piensa lo que quieras!
Osho.
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