Si puedes estar conscientemente presente en el ahora, no estarás viviendo en tu imaginación. Entonces, la imaginación se encontrará libre para crear dentro del propio presente. Sólo es necesario determinar la correcta focalización de esta función. Si la imaginación se centra en el presente, comenzará a crear. La creación puede asumir cualquier forma. Si eres poeta, se transformará en una explosión de poesía. La poesía no será una búsqueda del futuro, sino una expresión del presente. Si eres pintor, la expresión será la pintura. La pintura no corresponderá a algo que has imaginado, sino a algo que has conocido y vivido.
El momento presente te es brindado cuando no estás viviendo en tu imaginación. Puedes, expresarlo o permanecer en silencio. Sin embargo, este silencio no es un silencio muerto: será también una expresión del momento presente. Este presente es tan profundo que sólo puede ser expresado por medio del silencio. Ni siquiera la poesía resultaría apropiada; tampoco la pintura. Ninguna expresión resulta posible, salvo el silencio. Este silencio no es algo negativo sino, más bien, un florecimiento positivo. Algo ha florecido en tu interior, la flor del silencio; ya través de este silencio, expresas todo aquello que estás viviendo.
También es necesario comprender un segundo punto. Esta expresión del presente por medio de la imaginación no es, ni una imaginación del futuro, ni una reacción contra el pasado. No es la expresión de ninguna experiencia conocida previamente. Es la vivencia de la experiencia; tal como la estás viviendo, tal como está ocurriendo en ti. No una experiencia vivida, sino un proceso vivo de vivenciar.
En ese momento, tu experiencia y tu vivencia dejan de ser dos cosas. Son una misma cosa. Entonces, desaparece el pintor. La vivencia misma se ha transformado en el pintar; la vivencia se ha expresado a sí misma. No eres un creador. Eres la creatividad, una energía viva. No eres un poeta; eres poesía. La experiencia no es ni para el futuro ni para el pasado; no proviene ni del futuro ni del pasado. El momento mismo se ha transformado en la eternidad, y todo surge de allí. Es un florecimiento.
Osho, de Psicología de lo esotérico |
3 comentarios:
Inspiradoras palabras.
Como una reflexión personal.... yo percibo que el acto de centrarse con toda el alma y el ser en el presente, significa vivir intensamente.... en un espacio sin límites.... sin tiempo.... tan sólo durante breves y mágicos instantes
Toda la vida es ahora
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