LA RISA EN MESOAMÉRICA 2/
Tesis Dr. Eduardo Planchart Licea
En Japón la risa sagrada se presenta también en mitos y rituales asociadas a la la bufonería sexual, pero la significación simbólica de la risa tiene matices diferentes a la encontrada en la cultura griega. El personaje central del mito en cuestión es la diosa solar, Amaterasu, quien, molesta por los actos sacrílegos de su hermano Susanoo, se oculta en la gruta del cielo, dejando al mundo en la oscuridad. La vida se detiene, peligra su continuidad. Ante esto los dioses se reunen e intentan infructuosamente hacer salir a la diosa solar de su escondite. Hasta que la diosa Ame No Uzume hace una danza extática descubriendo sus órganos sexuales, los dioses estallaron en risas, haciendo temblar los pilares del universo. Esto provocó la curiosidad de la diosa solar, quien salió a ver la causa de tales sucesos volviendo a resplandecer el cielo. Los dioses bloquearon rápidamente la gruta celeste, para evitar que el Sol volviese a huir, deteniendo la vida. Eliade, quien narra este mito en su diario, destaca en este episodio mítico un modelo ejemplar del trance y la posesión extática.[1] El surgimiento del Sol y lo que representa para la vida en la tierra, se vinculan en este contexto a la risa, al éxtasis y la sexualidad. Para Paz, en este mito estamos ante la risa cósmica, pues la risa obligó a salir el Sol. Lo cual equivale a decir que “En un principio fue la risa.”[2] Rotermund, [3] señala que el desnudamiento del sexo al igual que la risa, pueden ahuyentar a la esterilidad, cazar a los malos espíritus y reanimar las enfermedades, con lo cual se amplia la significación de este gesto.
La risa asociada a la sequía, la muerte y las lluvias torrenciales o diluviales y a la renovación periódica que traen los ciclos atmosféricos, se evidencia en la la versión de un mito australiano de la tribu Kurnei. La risa ritual en él se vincula a la muerte y la renovación, en tanto que la sequía trae la muerte, al igual que las lluvias torrenciales, pero al finalizar su destrucción se muta en la renovación de la naturaleza.
“Un día, todas las aguas fueron tragadas por una rana monstruosa, Dak. En vano los animales sedientos intentaron hacerle reír. Sólo cuando la anguila(o serpiente) se puso a enrollarse y contonearse, Dak se hecho a reír y las aguas, surgieron de nuevo, provocaron el diluvio.” ( Lámina 7)
En este mito se establece una situación inversa a la que se da el mito Yanoama señalado en las primeras páginas, en donde las bufonadas sexuales provocan la risa del cocodrilo, de la cual brota el fuego, pero no asume este acto una connotación catastrófica sino, por el contrario, transmite la noción del nacimiento de la cultura, representada en el fuego, por la tensión entre lo crudo natural y lo quemado cultural. La risa sacra no simboliza en este mito lo natural, la fertilidad, el inframundo sino se vincula al origen de la cultura a través del fuego.
En las anteriores líneas hemos dado algunos ejemplos de la risa ritual y sacramental en diversos contextos culturales de oriente, occidente y la culturas tradicionales, en donde se establecen algunas similitudes y diferencias con la función de la risa sagrada en Mesoamérica como veremos. Estamos lejos de desear establecer genealogías entre estos fenómenos, sólo deseamos señalar la existencia de la risa sagrada como un fenómeno común en la civilización humana y no como una excepción en Mesoamérica.
Uno de los sustentos metodológicos de esta investigación, centrada en las manifestaciones simbólicas y plásticas de la risa en tres áreas culturales de Mesoamérica-el altiplano,el área Maya y la costa del Golfo- es el hecho de que el reír es algo común a toda la especie humana, y es una realidad anímica y fisiológica; por lo cual la manera de plasmar su huella en el rostro humano es similar para toda la humanidad, de ahí que cuando se representan plásticamente los rasgos de rostros risueños en cualquier cultura se expresan a través de la boca como una semiluna con las puntas hacia arriba y de la ascensión de los rasgos de la cara. Así, cuando nos enfrentamos ante estos elementos plásticos, podemos establecer que estamos ante una manifestación de la risa y no ante el trazo casual de un artista. Esto nos llevará a hablar de la risa en diversas manifestaciones plásticas, y para desentrañar el simbolismo de ellas nos valdremos de las crónicas, narraciones, códices y cantares de cada una de las culturas estudiadas, cuando encontremos estos documentos; en otros casos nos centraremos solamente en el análisis plástico, simbólico y los datos que nos da la arqueología, tal como ocurre con el caso del área central de Veracruz.
La unidad de las culturas y de la religiosidad mesoamericana es otro de los soportes de esta investigación, pues creemos que a pesar de las particularidades de cada una de estas culturas hay un substrato común, tal como señala López Austin:
Y aprovecho aquí para insistir en el valor que en el estudio de la cultura náhuatl tiene la comparación con conceptos, patrones e instituciones de otras culturas mesoamericanas. Insisto, porque creo indispensable que se considere que la tajante división de Mesoamérica en culturas particulares que acostumbramos hacer en nuestras investigaciones, daña notablemente su comprensión.( Lámina 8)
Estamos conscientes de que las fuente de los cronistas están plagadas de ambigüedades debido a los abismos culturales que se erigían entre estas civilizaciones; sumado esto al etnocentrismo que despliega una civilización cuando implanta estrategias de dominio para doblegar física y espiritualmente a la otra; es de esperar que estos relatos estén plagados de prejuicios y manipulaciones ideológicas. Pero también los mitos indígenas recopilados están plenos de subjetividad, racionalizaciones y depuraciones:
Esto es lo que sucede con las experiencias originales que se transmiten; se hace una selección, y lo que se adecúa a lo que ya se sabía - o coincide en cierto modo con esto- se comunica, en tanto que se tiende a dejar pasar los otros detalles, porque parecen raros y nadie sabe qué hacer con ellos.
Parece, por ende, que el simbolismo que se comunica mediante la tradición está en cierto modo racionalizado y depurado de las vulgaridades del inconsciente, de los menudos detalles extraños que éste va agregando, en ocasiones contradictorios y sucios[...] Los aborígenes australianos dicen que si un sueño contiene una buena idea, ésta se comunica a la tribu y se la adopta como parte del festival...(Lámina 9)
Crearemos hipótesis interpretativas, a través de las fuentes señaladas y el análisis simbólico lo haremos siguiendo la metodología de la historia de la religión según Eliade, pues estamos en culturas donde hay un predominio de lo sagrado y por tanto esta categoría impregna casi todos los niveles de la vida, lo cual hace imperativo tener en cuenta la religión y sus manifestaciones para la comprensión de sus expresiones plásticas. Para este investigador su metodología se centra en el símbolo y su carácter religioso además de su vinculación a la dimensión de lo sagrado, haciendo referencia a realidades que trascienden la inmediatez. Lo sacro asociado a el símbolo adquiere connotaciones existenciales, pues sus contenidos encierran y desatan experiencias religiosas, en la medida en que hacen referencia a situaciones que atañen a la existencia humana como son el destino, el origen y la relación de la vida con la muerte, el origen del bien y el mal, la coincidencia de los opuestos a lo que llamaría Eliade situaciones paradójicas.
La multivalencia o diversidad de significaciones que conviven en una misma imagen simbólica es otro de los rasgos que da Eliade a los símbolos, de ahí se desprende el comparativismo propio de esta metodología, que necesita contrastar para el estudio de un símbolo los diversos mitos y rituales en los que se inserta para poder conocer sus diversas significaciones en función de cada contexto. Pudiendo determinar, de esta manera, las causas de las valencias más generales y las particulares. Así, para desentrañar la diversas significaciones de las imágenes simbólicas de la risa, tendremos que delimitar un contexto, en este casos serán tres áreas culturales de Mesoamérica, que pienso se erigen sobre un substrato cultural común. Es este el primer momento metodológico, en el cual indagaremos de manera aislada en cada área seleccionada las significaciones particulares de la risa junto a sus posibles concreciones plásticas dentro de un mismo marco cultural; en este sentido se orientan los tres primero capítulos, que buscan desentrañar la peculiaridades de las manifestaciones de la risa para poder determinar también sus rasgos diferenciantes. Tras dar este paso, creo válido contrastar las imágenes simbólicas y sus significaciones entre ellas, para destacar las generalidades, más aún cuando se está dentro de un gran bloque cultural, como lo es Mesoamérica, este paso lo realizamos en las conclusiones. Estas ideas las destaca Eliade en su libro Mefistófeles y el Andrógino.
Los símbolos son capaces de revelar una modalidad de lo real o una estructura del mundo no evidente en el plano de la experiencia inmediata [...]Una característica esencial del simbolismo religiosos es su multivalencia, su capacidad de expresar simultáneamente varias significaciones cuya solidaridad no es evidente en el plano de la experiencia inmediata. (Lámina 10)
Esta investigación también seguirá la metodología planteada por Heyden en su ensayo Nueva interpretación de las figuritas sonrientes, señaladas por las fuentes históricas, donde plantea una explicación al complejo plástico simbólico de las figuras sonrientes a través de un marco comparativo con los cronistas del Altiplano; en este trabajo se amplían las fuentes a otras áreas culturales como lo es el área Maya a través de sus textos, códices y cronistas, encontrando sustento para la hipótesis planteada por la investigadora y profundizando a su vez en sus sugerentes ideas:
Y creo que las figuras sonrientes representa a la semejanzas de los dioses mismos: Los hombres y las mujeres que representaban a las deidades en las fiestas mensuales y a quienes fueron sacrificadas durante estas fiestas. A cada semejanza o víctima se le daba el carácter del dios. Poniéndoles sus aderezos y la tiara en la cabeza. Era indispensable que no se pusiera triste esta víctima porque la tristeza traía mala suerte. Por lo tanto, se ejercía mucho cuidado en tener alegre a la semejanza, que cantara y bailara: al ver que decaía el ánimo se le administraba algún embriagante, para volverlas alegres.(Lámina 11)
En el mundo mexica nuestro acercamiento se hará a través de sus cronistas, cantares, mitos y una representación plástica. En las fuentes se establecen tipos diferentes de risas: vinculadas fundamentalmente a la risa de Tezcatlipoca. Esto nos lleva a una inquietante pregunta: ¿Por qué si las fuentes coloniales y mitológicas evidencian cómo la risa permea los diversos niveles de la sociedad mexica, en las obras plásticas no hay evidencia perceptible de ella? El grupo de deidades conformados por Tezcatlipoca, Xochiquetzal y Ozomatli están íntimamente vinculados a la risa, la alegría y las artes como destino, simbolizan tanto estas dimensiones como los estados anímicos asociados a ellas; posiblemente, por esta razón, no se les representó plásticamente con una risa entre los labios, pues estamos ante una sociedad que existió rodeada de un universo simbólico donde la realidad escondía diversos rostros; de no ser así, simplemente dejaríamos de estar ante deidades con una dimensión simbólica y estaríamos ante imágenes inequívocas. Buscamos infructuosamente en códices y en las manifestaciones plásticas de los mexicas signos palpables de la risa, pero sólo encontramos una representación plástica con la cual se pudo plantear la hipótesis de su reír apoyándonos en las fuentes: los Mictlantecuhtli encontrados recientemente en el Templo Mayor.
Entre los mayas fuentes como el Popol Vuh, los Chilam Balam, los Cantares de Dzitbalché y La Relación de Diego Landa señalan dos tipo de risas con diversas manifestaciones y significaciones. La primera gira entorno a los señores de la muerte y la segunda se plasma en el complejo simbólico del dios mono. Estas fuentes, a su vez, nos guiaron sobre dónde buscar la risa en las representaciones plásticas mayas, dando el contexto mítico para crear hipótesis sobre estas representaciones plásticas.
Estamos ante imágenes plásticas en los dioses de la muerte donde se combinan relaciones contradictorias. Esta muerte dual y completaría no es un privilegio del mundo mesoamericano, pues en Africa oriental está presente en una fábula popular de los basumwa narrada por Campbell en La máscaras de dios, mitología primitiva, en la cual el Gran Jefe de la Muerte tiene una lado bello y otro putrefacto.
Por la mañana apareció el gran Jefe Muerte.Tenía un lado hermoso, pero el otro lado estaba podrido y de él caía gusanos. Los ayudantes recogían los gusanos. Lavaron las llagas y, cuando terminaron, la Muerto dijo «El que nazca hoy, si se pone a comerciar será robado. La mujer que conciba hoy, morirá con el niño concebido. El hombre que trabaje en su huerto, perderá la cosecha...»(Lámina 12)
La risa del dios mono se vincula a diversos complejos simbólicos representados entre las vasijas mayas del Clásico y los códices y el Popul-Vuh del postclásico, entre ellos hay más de mil años de separación; llama la tención la continuidad estilística de los motivos plásticos y del contexto mítico en que se representan pienso que es resultado de una herencia cultural que se fue transmitiendo de generación en generación a través del tiempo. En los mayas estamos ante los mitos más elocuentes sobre la significación de la risa en Mesoamérica. El Popol Vuh y los Cantares de Dzitbalché nos permiten un contexto adecuado para encontrar hipótesis interpretativas sobre las escenas del dios mono, y descubrir sus diversos rostros.
[1] Eliade, Mircea, Fragmentos de un diario, Espasa-Calpe, España, 1979, p.173.
[2] Paz, Octavio, Medellín, Alfonzo y Beverido, Francisco, Magia de la risa, SepSetentas, México, 1971,p.29
[3] Rotermund, Hartmut, Les croyance du Japón Ancien, Histoire des Religions I, Enciclopédia de la Plëiade, Ed. Plëiade París,1970, p.154.
Extraído de : http://www.liceus.com/cgi-bin/ac/pu/5101.asp