viernes, 30 de noviembre de 2012
domingo, 25 de noviembre de 2012
Un buen hombre
Nunca digas de mi
que soy un buen hombre
que tu vida cambio al concerme
que te encanta conversar conmigo
y que me quieres como amigo
prefiero que me digas
que soy obsesivo
soñador, iluso, enrrolado
un hijo de puta maldito
y que te mueres de amor por mi
que soy un buen hombre
que tu vida cambio al concerme
que te encanta conversar conmigo
y que me quieres como amigo
prefiero que me digas
que soy obsesivo
soñador, iluso, enrrolado
un hijo de puta maldito
y que te mueres de amor por mi
sábado, 24 de noviembre de 2012
Una idea
Tengo una idea
es algo mala
mas bien retorcida
para realizarla
necesito un pedacito de cielo
mucha pasión, un juguete viejo y mis manos
cuando estaba en plena idea
me vino otra idea
y esta era aun peor
pero mas divertida
y contagiosa
las dos ideas
eran contrapuestas
mmmmm
que palabra mas complicada
y no se me ocurre una idea
para inventar una nueva palabra
mejor me quedo con mis otras dos
ideas
y las construyo
realidad
es algo mala
mas bien retorcida
para realizarla
necesito un pedacito de cielo
mucha pasión, un juguete viejo y mis manos
cuando estaba en plena idea
me vino otra idea
y esta era aun peor
pero mas divertida
y contagiosa
las dos ideas
eran contrapuestas
mmmmm
que palabra mas complicada
y no se me ocurre una idea
para inventar una nueva palabra
mejor me quedo con mis otras dos
ideas
y las construyo
realidad
lunes, 19 de noviembre de 2012
Para ti
Para ti
No es que quieras y no puedas,
si el amor no está de moda,*
son ventanas que por dentro
se nos cierran sin remedio
y nos devuelven ese tiempo
cuando todo comenzaba,
y no queda más salida que llorar y sonreír,
para seguir intentando encontrarse un porvenir.**
Esa lágrima en tu seno
son diabluras que hace el miedo.
Tú imagínate horizonte,
un atardecer en Venus,
y no te creas que no es cierto,
la verdad, te está pasando.
Los guerreros de la vida
de tu amor están cuidando,
y no hay otra fantasía más sagrada que vivir.***
Cuando sube, siempre baja la marea,
ilusiones y canciones que se van,
pero queda lo infinito que te falta: ****
la libertad, la soledad.
Y qué color tendría el mundo
si se te acabara el sueño.
No serías ni la sombra del amor que tienes dentro,
no serías ni el misterio de la luz y el desencuentro,
andarías descubierta con el ángel sin belleza,
escapando del destino, intentando no existir.
Siempre sube y siempre baja la marea,
nuevos sueños que en tu estrella brillarán,
pero queda lo infinito que te falta:
la libertad, la soledad.*****
No es que quieras y no puedas más,
el amor no está de moda,
son ventanas que por dentro
se nos cierran sin remedio
y nos devuelven aquel tiempo,
donde todo comenzaba,
y no queda más salida que llorar y sonreír,
para seguir intentando encontrarse un porvenir.
si el amor no está de moda,*
son ventanas que por dentro
se nos cierran sin remedio
y nos devuelven ese tiempo
cuando todo comenzaba,
y no queda más salida que llorar y sonreír,
para seguir intentando encontrarse un porvenir.**
Esa lágrima en tu seno
son diabluras que hace el miedo.
Tú imagínate horizonte,
un atardecer en Venus,
y no te creas que no es cierto,
la verdad, te está pasando.
Los guerreros de la vida
de tu amor están cuidando,
y no hay otra fantasía más sagrada que vivir.***
Cuando sube, siempre baja la marea,
ilusiones y canciones que se van,
pero queda lo infinito que te falta: ****
la libertad, la soledad.
Y qué color tendría el mundo
si se te acabara el sueño.
No serías ni la sombra del amor que tienes dentro,
no serías ni el misterio de la luz y el desencuentro,
andarías descubierta con el ángel sin belleza,
escapando del destino, intentando no existir.
Siempre sube y siempre baja la marea,
nuevos sueños que en tu estrella brillarán,
pero queda lo infinito que te falta:
la libertad, la soledad.*****
No es que quieras y no puedas más,
el amor no está de moda,
son ventanas que por dentro
se nos cierran sin remedio
y nos devuelven aquel tiempo,
donde todo comenzaba,
y no queda más salida que llorar y sonreír,
para seguir intentando encontrarse un porvenir.
miércoles, 14 de noviembre de 2012
Amor
Cuando una persona madura da amor, se siente agradecida de que hayas aceptado su amor, no al revés. No espera que estés agradecido, en absoluto, ni siquiera necesita tus gracias. Ella te da las gracias por aceptar su amor. Y cuando dos personas maduras están enamoradas, sucede una de las grandes paradojas de la vida, uno de los fenómenos más hermosos: están juntas y al mismo tiempo tremendamente solas; están tan juntas que casi son una sola persona. Pero su unicidad no destruye su individualidad; de hecho, la potencia. Dos personas maduras enamoradas se ayudan mutuamente a ser más libres. No hay política involucrada, ni diplomacia, ni esfuerzo por dominar. ¿Cómo puedes dominar a la persona que amas?
OSHO
OSHO
lunes, 5 de noviembre de 2012
Amor a primera vista
Ambos están convencidos de que los ha unido un sentimiento repentino.
Es hermosa esa seguridad,
pero la inseguridad es más hermosa.
Imaginan que como antes no se conocían
no había sucedido nada entre ellos.
Pero ¿qué decir de las calles, las escaleras, los pasillos
en los que hace tiempo podrían haberse cruzado?
Me gustaría preguntarles
si no recuerdan
-quizá un encuentro frente a frente
alguna vez en una puerta giratoria,
o algún "lo siento"
o el sonido de "se ha equivocado" en el teléfono-,
pero conozco su respuesta.
No recuerdan.
Se sorprenderían
de saber que ya hace mucho tiempo
que la casualidad juega con ellos,
una casualidad no del todo preparada
para convertirse en su destino,
que los acercaba y alejaba,
que se interponía en su camino
y que conteniendo la risa
se apartaba a un lado.
Hubo signos, señales,
pero qué hacer si no eran comprensibles.
¿No habrá revoloteado
una hoja de un hombro a otro
hace tres años
o incluso el último martes?
Hubo algo perdido y encontrado.
Quién sabe si alguna pelota
en los matorrales de la infancia.
Hubo picaportes y timbres
en los que un tacto
se sobrepuso a otro tacto.
Maletas, una junto a otra, en una consigna.
Quizá una cierta noche el mismo sueño
desaparecido inmediatamente después de despertar.
Todo principio
no es más que una continuación,
y el libro de los acontecimientos
se encuentra siempre abierto a la mitad.
Es hermosa esa seguridad,
pero la inseguridad es más hermosa.
Imaginan que como antes no se conocían
no había sucedido nada entre ellos.
Pero ¿qué decir de las calles, las escaleras, los pasillos
en los que hace tiempo podrían haberse cruzado?
Me gustaría preguntarles
si no recuerdan
-quizá un encuentro frente a frente
alguna vez en una puerta giratoria,
o algún "lo siento"
o el sonido de "se ha equivocado" en el teléfono-,
pero conozco su respuesta.
No recuerdan.
Se sorprenderían
de saber que ya hace mucho tiempo
que la casualidad juega con ellos,
una casualidad no del todo preparada
para convertirse en su destino,
que los acercaba y alejaba,
que se interponía en su camino
y que conteniendo la risa
se apartaba a un lado.
Hubo signos, señales,
pero qué hacer si no eran comprensibles.
¿No habrá revoloteado
una hoja de un hombro a otro
hace tres años
o incluso el último martes?
Hubo algo perdido y encontrado.
Quién sabe si alguna pelota
en los matorrales de la infancia.
Hubo picaportes y timbres
en los que un tacto
se sobrepuso a otro tacto.
Maletas, una junto a otra, en una consigna.
Quizá una cierta noche el mismo sueño
desaparecido inmediatamente después de despertar.
Todo principio
no es más que una continuación,
y el libro de los acontecimientos
se encuentra siempre abierto a la mitad.
Wislawa Szymborska (Poeta Polaca)
domingo, 4 de noviembre de 2012
Etapa
Arrojando piedras en el camino
mirando el pasado y el porvenir
desalojando el cuarto desalojado
abriendo las ventanas
para que entre el huracán
los momentos son simples momentos
quizás vividos muchas veces
habitados en mas de un rincón
arrojados por el desvarío en mas de una ocasión
y vuelven a nacer
como la maleza que arrancas
año a año en el patio de tu casa
arrojas las piedras en el camino y nadie las recoge
tampoco dan frutos
ni arboles de promesas
sigues tu rumbo
mirando, sintiendo y pareciendo feliz
ya nadie lo cree
ni tu, ni yo, ni ella.
mirando el pasado y el porvenir
desalojando el cuarto desalojado
abriendo las ventanas
para que entre el huracán
los momentos son simples momentos
quizás vividos muchas veces
habitados en mas de un rincón
arrojados por el desvarío en mas de una ocasión
y vuelven a nacer
como la maleza que arrancas
año a año en el patio de tu casa
arrojas las piedras en el camino y nadie las recoge
tampoco dan frutos
ni arboles de promesas
sigues tu rumbo
mirando, sintiendo y pareciendo feliz
ya nadie lo cree
ni tu, ni yo, ni ella.
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