Crear en estos dias es cosa difícil, con esto del Internet en donde uno
escribe la palabrita en un miserable rectángulo y con solo esperar unos cuantos segundos
aparecen en la cuadrada pantalla miles de lugares en donde se muestra hasta la
palabra más imbécil. Además, mis ultimas creaciones no se han caracterizado por
ser lo que fue la rueda en su momento; por el contrario sólo mi gato le
encontró algún sentido.
Estoy desvalido y la situación económica no da para que mi pobre mente
siga haciendo ridiculeces. Necesito con
urgencia crear algo que me haga famoso, millonario y perfecto.
El curso de pintura que tomé hace ya varios
años, me sirvió para escribir consignas de un candidato, que me pagaba sus
buenas “lucas” por pintar un muro con su apellido. El taller de
literatura, desafortunadamente no lo terminé, porque lo encontraba demasiado
elitista para mi poesía, que era mas bien mundana y simple. La guitarra, la
vendí junto con mi bajo y mi flauta que me había ganado en un concurso de música
en el colegio. Con las ganancias me compre unos patines en línea, que quedaron
en desuso cuando me caí de cabeza en la plaza. ¡Qué manera de reírse de mí la
gente ese día...!
Y por ultimo cuando inventé una nueva
bandera para nuestro país, los únicos que la flamearon fueron un grupo de travestís que andaban
acosándome.
A pesar de caerme mil veces, no estoy
derrotado. Mi gato con mi ultima maravilla me demostró que lo que yo inventé
sin querer, eran los juguetes para gatos, Ahora los patentaré y los
venderé por millones en todo el mundo... pero no debo desconocer que el invento
que yo mas adoro es aquel que usaba cuando niño y un oscuro día lo deje de
usar, porque una vieja gorda y fea me dijo que ya estaba hediondito,
para seguir jugando con mis jugadores de papel y mis arcos de madera. Todo el
mundo coincidió con ella, pero igual los cagué, por que seguí jugando mi fútbol
imaginario, donde mi equipo siempre sale campeón; esta vez sí, en una fría
computadora. Si bien parece todo mas
bonito y mas moderno, yo prefiero a mis monos ya sucios que con un suave viento
los tengo que recoger por todos lados; por esa razón cuando estoy solo y mi
gato se entretiene con su juguete, yo saco mis monos de papel y me juego un
apasionante y entretenido partidito de fútbol.